Como organización que comenzó como una pequeña empresa, Gildan ha crecido con el tiempo hasta convertirse en lo que es hoy: un fabricante líder de prendas de vestir sostenible, ético y transparente, que emplea a unas 50 000 personas en 12 países diferentes. Este éxito solo ha sido posible gracias a su gente, y Gildan lo reconoce al garantizar condiciones de trabajo seguras y éticas, al defender los derechos humanos y salarios justos, al crear un ambiente de trabajo inclusivo y acogedor, y al empoderar a sus empleados con oportunidades educativas y de aprendizaje.

“‘Creemos en nuestra gente’ es uno de nuestros valores fundamentales que se arraiga profundamente en Gildan día tras día”, afirma Arun Bajaj, vicepresidente ejecutivo, director de Recursos Humanos y Asuntos Legales.  “Por lo tanto, es normal que invirtamos en nuestra gente porque es lo correcto y la clave de nuestro éxito”.

Una iniciativa que Gildan toma para garantizar el bienestar de sus empleados es facilitar el acceso a la atención médica. La compañía dirige centros médicos in situ en sus operaciones de Honduras, Bangladésh, Nicaragua y República Dominicana donde los empleados pueden consultar convenientemente a profesionales de la salud y recibir medicamentos, así como algunos tratamientos básicos en su lugar de trabajo. Esto reduce algunas de las barreras a la atención médica que los empleados pueden enfrentar en estas regiones. Más importante aún, permite a Gildan dar a sus empleados la oportunidad de llevar y mantener una vida más saludable. 

Gildan también invierte activamente en la educación y capacitación de sus empleados para impulsar el desarrollo,  a través de programas como el Programa Mujeres en Liderazgo - Enciende tu Impacto, que tiene como objetivo empoderar a las mujeres en el nivel de gerente y superior para llevar sus carreras al siguiente nivel. Este programa ofrece capacitación y oportunidades para establecer contactos con colegas, líderes de Gildan y miembros de la Junta de Directores. Programas como estos impulsan una mayor satisfacción y compromiso entre los empleados y, en última instancia, preparan a la Compañía para el éxito. El Programa Mujeres en Liderazgo es un testimonio de esto: el 95 % de las graduadas estaban satisfechas con el programa y muchas de ellas recibieron ascensos  o se trasladaron lateralmente a un nuevo puesto, avanzando en sus carreras y contribuyendo al éxito de la organización. 

“Estamos satisfechos con el trabajo realizado hasta ahora y decididos a seguir adelante en este viaje en cuyo centro está nuestra gente, que es el mayor reflejo de nuestro éxito”, concluye Arun.