Como parte de su compromiso con la creación de comunidades más fuertes, Gildan tiene como objetivo apoyar la educación en las regiones en las que opera, y un factor crucial detrás de las iniciativas de la Compañía radica en la promoción de sistemas más inclusivos que apoyen la igualdad de género en el aula. Esto es especialmente importante en las regiones situadas en el hemisferio sur, donde las niñas suelen enfrentarse a más barreras para acceder a la educación. En Bangladésh, una de las regiones donde Gildan tiene instalaciones, existe una clara disparidad entre las niñas y los niños en el sistema escolar, razón por la cual la Compañía ha aprovechado sus recursos para apoyar una importante iniciativa que tiene como objetivo ayudar a las niñas de Bangladésh a acceder a la educación que necesitan a medida que se convierten en adultas.

Desde 2017, Gildan se ha asociado con Room to Read, una organización cuyo objetivo es transformar la vida de millones de niñas a través de la educación, creando un mundo libre de analfabetismo y desigualdad de género. Una gran parte de su trabajo en Bangladésh se centra en el avance de la educación de las niñas, al tiempo que les enseña habilidades para la autodefensa, de modo que puedan ganar la confianza necesaria para emprender un camino propio. A lo largo de los años, Gildan ha aportado más de USD 120 000 a la organización, ayudando a cerca de 350 niñas a acceder a la educación que necesitan.

Al participar en este programa, las niñas de los grados 6 a 12 tienen la oportunidad de desarrollar tanto habilidades educativas estándares como conocimientos sobre los obstáculos más sistémicos a los que suelen enfrentarse las mujeres. Las niñas reciben orientación de mentoras locales, lo que les permite hacer preguntas de forma segura y constructiva, así como aprender sobre los efectos de los prejuicios de género en sus comunidades. Además, el programa trata de crear un entorno de apoyo fuera del aula, ofreciendo reuniones y talleres para involucrar a los padres y a otros habitantes de la zona en conversaciones sobre los prejuicios de género y el empoderamiento femenino. Las familias con dificultades también tienen la oportunidad de recibir apoyo financiero como parte de este programa, lo que ayuda a aliviar la carga de cubrir el costo de enviar a las niñas a la escuela.

“Estamos orgullosos de esta asociación y del impacto positivo que ha tenido en la vida de las niñas”, explica Alquimedes George, gerente nacional en Bangladésh. “Para muchas de ellas, el programa es un catalizador que las ayuda a asegurar un mejor futuro, dándoles las habilidades necesarias para acceder a más oportunidades en el futuro”.

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