Con una fuerza laboral de casi 50,000 empleados, Gildan, un fabricante líder de prendas de vestir se distingue por el inmenso talento que alberga; desde los empleados en la planta de producción hasta los puestos de liderazgo. 

En celebración del Mes de la Historia de la Mujer, conversamos con una de nu líderes, Andrea Pirie Woodbridge, Directora Financiera de Manufactura, ubicada en Honduras. En su función, Andrea dirige el área financiera para el grupo de manufactura de Gildan, impulsando el desempeño del negocio al mismo tiempo que equilibra los costos y la producción en las diversas operaciones de Gildan en todo el mundo. Con una carrera dinámica que abarca más de 25 años y 5 países, las contribuciones de Andrea a Gildan han sido clave, tanto en la empresa como para su gente. 

¿Qué le llevó a seguir una carrera en finanzas?

Describiría mi búsqueda de las finanzas como una combinación de trabajo duro y casualidad. Me gradué de la universidad con una licenciatura en negocios, y luego obtuve una maestría en administración de empresas. Como joven profesional con formación en negocios, hice mi primera pasantía en finanzas y desde entonces no hubo vuelta atrás. 

Trabajé con una gran empresa de manufactura, donde tuve la oportunidad de colaborar y aprender de personas de todo el mundo y apoyar diversas funciones comerciales, incluyendo mercadeo, innovación, TI y manufactura. A medida que aprendía más y obtenía más experiencia, el alcance de mi trabajo creció y, eventualmente, estuve lista para asumir puestos de liderazgo de nivel superior.

 ¿Cuáles han sido algunas de las oportunidades y desafíos que ha encontrado trabajando en del ámbito financiero y de manufactura?

Desde muy temprano en mi carrera, me di cuenta de que las finanzas, especialmente en los puestos superiores de nivel directivo, era un campo dominado por los hombres. Según mi experiencia, la mayoría de las mujeres disminuyen su ritmo o abandonan por completo el mercado laboral después de un cierto punto debido a que sus prioridades entran en conflicto y no consiguen los ajustes adecuados que permitan conciliar dichas prioridades. Además, en la industria manufacturera y las finanzas en particular, a menudo hay pocas oportunidades para el trabajo flexible lo que representa una barrera adicional para el desarrollo profesional de las mujeres.. 

Para superar estos retos, busqué oportunidades que me permitieran demostrar el potencial que sabía que tenía. Recuerdo con orgullo cuando, siendo todavía una empleada de nivel junior, me ofrecí a asumir la responsabilidad de una tarea destinada para alguien de un nivel mucho más alto. Este simple acto de pedir una oportunidad y luego demostrar que estaba a la altura ayudó a acelerar mi carrera. Hasta el día de hoy, sigo empleando esta estrategia de apropiación y animando a mi equipo a hacer lo mismo.

¿Cómo ha sido su experiencia dirigiendo la función financiera en Honduras?

En mis cinco años dirigiendo el área de finanzas para el grupo de manufactura en Gildan, siempre me impresiona la gran cantidad de talento que esta compañía atrae, y desde mi papel de líder, me esfuerzo siempre por fortalecer los caminos que pueden permitir a esta diversidad de talentos colaborar y prosperar.

En mis equipos, creo un ambiente en el que las personaspuedan ser auténticas, donde la diversidad puede interactuar para sacar lo mejor de cada individuo. De hecho, una de las partes más gratificantes de ser un líder es ver a mis equipos llegar con soluciones creativas para superar los desafíos, algo que creo que es posible en gran parte debido a nuestro talento tan diverso.  

 ¿Qué significa para usted el Mes de la Historia de la Mujer y por qué cree que es importante celebrarlo?

Más allá de celebrar las contribuciones de las mujeres en diferentes industrias y áreas, el Mes de la Historia de la Mujer es una oportunidad para resaltar las desigualdades de género y equidad que todavía existen en la sociedad actual y en el lugar de trabajo. No hay una sola fórmula que funcione para todos, y esta celebración nos permite participar en la conversación más amplia, así como tomar medidas colectivas para acomodar el talento y la diversidad de todos los tipos. Después de todo, la diversidad fomenta la innovación y fortalece a los grupos. 

En su opinión, ¿cómo podemos crear un lugar de trabajo que sea más inclusivo para las mujeres?

En mi experiencia, la inclusividad comienza con un buen liderazgo y, en este sentido, Gildan está impresionantemente por encima de la media. Contamos con empleadas súper capaces en todos los niveles, y es nuestra responsabilidad como líderes nutrir este talento nivelando el campo de juego.

Por ejemplo, una de mis estrategias más eficaces es animar a las candidatas, desde la fase de la entrevista, a hablar con franqueza y tomar el crédito de su trabajo, abandonando las expectativas que la sociedad tiene a menudo de las mujeres y, en su lugar, crear un entorno en el que puedan ser ellas mismas. Pequeños pasos como estos pueden hacer una gran diferencia en el fomento de entornos inclusivos y transparentes, donde las empleadas realmente pueden prosperar por sus méritos.