julio 7, 2022

Responsabilidad

Gildan lanza una aplicación móvil para digitalizar el mecanismo de quejas de los trabajadores de las fábricas

Gracias a la trayectoria del equipo de ESG que abarca más de dos décadas, Gildan está más que familiarizada con lo que se necesita para mantener las normas laborales y ambientales en la industria textil, así como para progresar con relación a estas. Las prácticas del equipo de ESG de Gildan se basan en el respeto de los derechos humanos de su personal, lo que incluye la salud y la seguridad de los trabajadores, su bienestar general, la libertad de asociación, etc. Gracias a una cadena de suministro integrada verticalmente, y a la supervisión de sus instalaciones y operaciones, Gildan tiene la capacidad de implementar directamente el cambio que tiene un impacto positivo en la vida de sus trabajadores de fábrica. Gildan, que ha asumido el compromiso de mantener las mejores prácticas del equipo de ESG y de garantizar los derechos humanos de sus trabajadores, ha comenzado a digitalizar el proceso de su mecanismo de quejas en las instalaciones a fin de proporcionar un canal abierto para los empleados de las fábricas, y para que los equipos de gestión respondan de manera eficiente.


“Como fabricante textil integrado verticalmente, empleamos directamente a la gran mayoría de nuestros trabajadores de fábrica, lo que nos permite asegurarnos de escuchar la voz de cada empleado y respetar su opinión”, afirma German Reyes, director de Cumplimiento Social Global de Gildan. “Desde hace años, hemos hecho un seguimiento de las quejas de los empleados a través de nuestros buzones de sugerencias, bien supervisados, así como de nuestros otros mecanismos de quejas, como la línea directa de Ética y Cumplimiento gestionada por un tercero. El año pasado, decidimos dar un paso adelante y digitalizarnos mediante la implementación de una aplicación móvil que nos permitiera seguir haciendo precisamente eso, pero con ventajas adicionales como la facilidad de acceso para los empleados y la posibilidad de identificar, responder y hacer un seguimiento de las quejas de manera más oportuna”. 


La aplicación, que se puso a prueba en dos instalaciones de Gildan en Honduras y Nicaragua en 2021, ya ha cosechado críticas favorables entre los empleados. La digitalización del canal de comunicación entre los empleados y la gerencia ha empoderado a los empleados para que proporcionen más sugerencias, compartan más ideas y hagan más preguntas: una situación en la que ganan tanto los trabajadores como Gildan. “Lo que más me gusta de esta aplicación”, continúa German, “es que permite a los trabajadores y a los gerentes entenderse mejor, construir relaciones más estrechas, y encontrar soluciones a los problemas de manera colaborativa y eficiente”. 


A medida que el programa piloto continúe siendo exitoso, Gildan planea extender la iniciativa a otras de sus instalaciones, facilitando que los empleados hablen con confianza sobre sus quejas. “Gildan siempre ha respetado la voz de los trabajadores, así como la importancia de ser escuchados, y la digitalización de nuestros mecanismos de quejas nos permite elevar esto aún más para que podamos seguir proporcionando un excelente ambiente de trabajo a todos nuestros empleados”, concluye German Reyes.